La zona más austral del continente americano es un extenso laberinto de canales, islas, montañas, profundos valles, lagos, glaciares y viento.
Una tierra hecha a la medida de los hombres aventureros transformados en colonos; hombres dispuestos a sobreponerse a la geografía más difícil.
Los caminos abren pequeñas brechas entre la selva impenetrable de los bosque magallánicos o se extienden por amplios paisajes de la pampa. La vía más importante es la Carretera Austral, que se extiende abrupta por la XI región, pero son los canales, verdaderos mares interiores, los caminos más frecuentados y las vías que ponen en contacto a los visitantes con magníficas bellezas naturales como el Lago General Carrera, la Laguna San Rafael y Las Torres del Paine.
Esta geografía no es sólo generosa con los parajes vírgenes y los magníficos escenarios naturales, también sus riquezas la han transformado en importantes fuentes de riqueza para el país. Petróleo, metanol y carbón; junto a la industria ganadera y pesquera son las actividades que se revelan entre el paraje desolado de Tierra del Fuego.
Para el visitante las ofertas son los atractivos naturales, la abundante pesca en los ríos y lagos y la posibilidad de aproximarse a territorios vírgenes, donde una flora y faunas únicas no dejan de sorprender.