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Curicó

Esta ciudad es capital de la provincia del mismo nombre en la VII región Del Maule. Se encuentra 104 km. al sur de Rancagua. Fue fundada en 1743 por José Manso de Velasco, bajo el nombre de San José de Buena Vista de Curicó. Luego el gobernador Domingo Ortiz de Rozas ordenó trasladar la ciudad a su sitio actual, es decir, 5 km. más al norte que su locación original. Esto porque el lugar inicial era demasiado húmedo.

Actualmente se desempeña como núcleo comercial e industrial de las localidades vecinas, situación que le ha ayudado mucho a crecer urbana y económicamente.

Entre los atractivos de Curicó debemos rescatar como destino imperdible la Plaza de Armas, donde se pueden observar al menos 60 ejemplares de palmera tipo phoenix canariensis, una gran cantidad de otros árboles centenarios y  bellas esculturas hechas por artistas nacionales. Interesante es el Quiosco de fierro fundido que se ubica en a plaza. Este fue construido en 1904 y actualmente está reconocido como monumento nacional.

En la esquina poniente se encuentra la iglesia Matriz que aunque fue gravemente afectada por el terremoto de 1985, aún conserva su fachada exterior y la torre. Otra iglesia importante es la de San Francisco, ubicada a un costado de la plaza Luis Cruz de calle Carrera. Este templo perteneció a los franciscanos quienes la levantaron por el año 1731 en el lugar que se conoce como “Convento viejo”. Debido a los terremotos, el convento se trasladó a su ubicación actual en el año 1758. Sin embargo, sólo fue en 1904 que la iglesia que hoy conocemos fue inaugurada. Entre las reliquias que guarda, la más importante es la Virgen de la Velilla, única réplica de la del Santuario de Mata de Monte Agudo. Se trajo de España en 1734.

El museo urbano también concita bastante interés entre los turistas y esto porque comprende siete esculturas en homenaje a las tradiciones curicanas. De éstas destacamos “La Atajada” en honor al rodeo chileno, y “Huasca Atrás” representación de los coches victoria.

Próxima a Curicó, hacia la costa, se encuentra la localidad de Vichuquén fundada por los incas mucho antes de la llegada de los españoles. Los incas se asentaron el zona junto con algunos indígenas atacameños y cohabitaron de forma armónica, conformando una cultura única, no obstante, la población era bastante esporádica. Recién en 1865 se logra fundar el departamento de Vichuquén cuya capital sería el caserío del mismo nombre. Este hecho repercutió en el crecimiento que ha tenido esta localidad de la mano no sólo del turismo sino sobre todo bajo el alero de una vegetación sin par que destaca por la gran cantidad de bosque nativo, lagos como el Vichuquén, Torca y Dulce, usados para la navegación recreativa, y la Reserva Forestal Laguna Torca, que comprende un sector boscoso y el lago del mismo nombre, donde se pueden ver especies animales autóctonas como cisnes, garzas, patos, entre otros.

Otras playas que llaman la atención en el sector costero de Curicó son Lipamávida y el balneario de Iloca.

En dirección totalmente contrario, viajando desde Curicó hacia la Cordillera podrá visitar el poblado de Los Queñes, ubicado en la confluencia de los ríos Claro y Teno. En Los Queñes puede pescar, realizar excursiones y diversos senderos de trekking por los alrededores.

 

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