Luego de un largo proceso de reconocimiento de los nuevos territorios por parte de la organización del Dakar, se han elegido los paisajes de Argentina y Chile como escenario principal para llevar a cabo esta emblemática carrera de interés mundial. Los atractivos naturales de nuestro continente y la complejidad derivada de su geografía han hecho que el espíritu original del Dakar se mantenga vivo.

Este cambio en la ruta ha generado una expectación tanto en los participantes como en los espectadores que fortalece los valores de una prueba que tiene 30 años de trayectoria. Este nuevo horizonte invita a enfrentarse con lo desconocido, a descubrir parajes y poner a prueba la capacidad de adaptación y la voluntad, todo por tratar de cumplir el lema principal de esta actividad: Una aventura humana, una aventura extrema.

La largada se realizará el día 3 de enero de 2009 en Buenos Aires para retornar al mismo punto 15 días después. Participarán alrededor de 530 equipos entre motos, cuadriciclos, autos y camiones, de 49 nacionalidades diferentes, las que se darán cita en esta la primera actividad deportiva internacional del año.

En cuanto a la organización, la ASO (Amaury Sport Organisation) ha contado con el total apoyo y colaboración de las autoridades nacionales y trasandinas junto a las que ha desplegado todo un dispositivo de seguridad y cobertura inéditos con el objetivo de darle al rally Dakar la importancia que se merece una actividad de esta envergadura.

En efecto, la organización también ha incluido a los diferentes medios de comunicación para que se encarguen de la difusión del evento y que éste pueda tener gran visibilidad a nivel internacional. Desde el importante aporte de la televisión con aproximadamente 650 horas de transmisión, hasta la radio y al prensa escrita además del sitio web www.dakar.com, donde se podrá encontrar la información actualizada del recorrido, el estado de la carrera, los pilotos, etc

Todo el revuelo que ha causado la realización del Dakar se debe, básicamente, a que el rally es más que una simple competencia automovilística y se inscribe en el marco de una actividad deportiva integral que no sólo reúne a los amantes de la adrenalina y los motores sino que también logra captar la atención del mundo y cautivar a los pueblos por donde pasa esta gran caravana.

El Dakar, sus organizadores y competidores, saben lo que producen en el territorio por donde pasan y se hacen cargo de los aspectos positivos, como los réditos económicos y beneficios en el ámbito turístico que tiene una actividad que por dos semanas tendrá la mirada puesta en Chile y Argentina. A su vez, también están concientes de que hay situaciones riesgosas que pueden tener consecuencias negativas como el impacto medio ambiental que significa la carrera y el campamento que la subyace o bien los problemas de seguridad que puede generar un evento de estas magnitudes, sobre todo en lugares donde nunca antes se había reunido tanta gente.

Para esto último, las autoridades chilenas y argentinas, junto a representantes de la ASO, han dispuesto zonas especiales para los espectadores denominadas “Zonas de Espectadores” y todos los lugares sensibles del rally estarán bajo extrema vigilancia.

Bajo la consigna “Same Adventure, New Places”, haciendo alusión concreta al nuevo horizonte que cobijará al rally, el Dakar quiere demostrar que la trascendencia del evento no se liga tanto al lugar dónde se realiza como a la mística y tradición que envuelve a la carrera y que se traslada con ella a donde quiera que vaya.

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