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 Parques Nacionales

Parque Nacional Pali-Aike

Parque Nacional ubicado en la comuna de San Gregorio, en el límite con Argentina y a 210 kms. al noreste de la ciudad de Punta Arenas.  Se creó en 1970 comprendiendo alrededor de 2.020 hectáreas las que en 1994 fueron duplicadas quedando actualmente con 5.030 hectáreas que son administradas por Conaf. Lo anterior debido a la importancia geológica, histórica, arqueológica y faunística del lugar.

El paisaje del Parque Nacional se caracteriza por extensos derrames de lava basáltica que cubren la mayor parte de la superficie del parque, conos volcánicos de baja altura cuevas naturales, cráteres y campos de lava que asemejan un paisaje lunar. Estos rasgos geológicos han determinado la originalidad del parque y le han conferido un gran atractivo turístico y cultural.

Los primeros habitantes de estos lejanos parajes fueron los tehuelches o aonikenk quienes bautizaron el lugar como Pali Aike  que significa “País del Diablo” pues la extraña geografía los hizo pensar que allí debían morar los malos espíritus. Según vestigios encontrados en las cuevas Fell y Pali Aike, estos pueblos habitaron aquí hace aproximadamente 11 mil años atrás.

El parque cuenta con diferentes senderos de excursión: 1) Cráter Morada del Diablo, de 1.700 m; 2) Cueva Pali Aike, de 600 m; 3) Laguna Ana, 1.500 m; 4) Cueva Pali Aike Laguna Ana, de 9.000 m, que permite apreciar la extensión del escorial y las poblaciones de guanacos, ñandúes y flamencos; y 5) Pozos del Diablo, de 1.800 m, donde se pueden observar los cráteres de la primera actividad volcánica acaecida hace 1 millón de años, y de la última, hace 16 mil años.

La flora que adorna este maravillo paisaje austral se califica, en su sección más árida, como de Estepa fría o Patagónica. Esto responde sobre todo a los continuos derrames de lava y a las precipitaciones que no superan los 200 a 300 mm. al año. De ella destacamos distintos tipos de coirón y arbustos como el calafate, mata negra y también la murtilla.

De la fauna podemos destacar a presencia de armadillos, gatos salvajes, chingues y chillas, todas especies difíciles de encontrar en otros sectores de la región, además de guanacos y ñandúes. Entre las aves es posible observar queltehues, caiquenes, cernícalos e incluso flamencos.

 

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